Dónde el tiempo no se mide, se siente
TU VIDA EN IBIZA COMIENZA AQUI
La naturaleza en su estado más puro
Ibiza es mucho más que un destino. Es un ritmo, un aroma, una luz que cambia con el día. En el oeste de la isla, donde el sol se despide entre acantilados y calas escondidas, el paisaje se transforma en una experiencia para los sentidos.
Déjate envolver por la sal en el aire, el rumor suave del mar, la calma que envuelve cada rincón.
Aquí, entre senderos costeros, restaurantes de cocina local, pequeños puertos y aguas cristalinas, la vida sucede sin prisa. Sant Antoni de Portmany ofrece esa mezcla perfecta entre autenticidad y conexión, entre lo local y lo universal.
Las viviendas de Estelle nacen de ese mismo espíritu.
Inspiradas por el entorno, por su belleza natural y su serenidad cotidiana.
Un lugar para vivir la isla desde dentro, con intimidad, diseño y libertad.

EXPERIENCIAS AUTÉNTICAS, CALMA Y LUZ MEDITERRÁNEA
Azul, dorado y blanco. Son los colores que definen el oeste de Ibiza: el azul del mar, el dorado de sus puestas de sol y el blanco de su arquitectura tradicional. Un paisaje lleno de luz y contrastes, donde la naturaleza y la vida local se entrelazan de forma natural.
Ibiza es tierra de historias, sabores y rincones por descubrir. En Sant Antoni de Portmany, la energía de sus playas se combina con la paz de los caminos rurales, los mercados de proximidad y la calidez de su gente.
Es un lugar que vibra sin estridencias, que acoge, que invita a parar. A pocos minutos de Estelle encontrarás calas escondidas, restaurantes frente al mar, rutas en barco y espacios donde simplemente ser, vivir y respirar.



Un entorno que se vive, se siente y te acompaña
Pasear al atardecer por el Passeig de la Mar, cenar frente al mar en Cala Gracioneta, salir a navegar desde el Club Náutico de Sant Antoni o descubrir rutas de senderismo que te llevan hasta Cala Salada con vistas al Mediterráneo.
Muy cerca del residencial, puedes disfrutar de la gastronomía local en terrazas con encanto, tomar algo mientras cae el sol en Ses Variades o acercarte caminando al mercadillo artesanal de la plaza de la iglesia.
Y si lo que buscas es desconectar en plena naturaleza, la costa oeste te regala rincones perfectos para correr junto al mar, practicar paddle surf o simplemente dejarte llevar por la calma del agua en alguna cala escondida.
Un entorno para vivirlo a tu ritmo y disfrutarlo sin filtros.